Tipos de ejercicios
Existen 2 tipos de actividad física que una persona con diabetes debería realizar: ejercicios aeróbicos y entrenamiento de fuerza. A continuación, te explicaremos en qué consiste cada uno:
Ejercicios aeróbicos
Son aquellas actividades que incrementan moderadamente el ritmo cardiaco. Los beneficios de practicarlas son el fortalecimiento del corazón y huesos, mejoras en la circulación sanguínea, y reducción de los niveles de colesterol y de azúcar, razón por la cual su práctica es vital en personas que tienen diabetes.
Ejemplos de ejercicios aeróbicos: bailar, pasear en bicicleta, subir y bajar escaleras, caminatas aceleradas, trotar, nadar, clases de aeróbicos, entre otras.
Frecuencia recomendada: 30 minutos, 5 veces a la semana.
Entrenamiento de fuerza
Son aquellas actividades que aumentan la fuerza y la masa muscular. Además, son beneficiosas para los huesos, reducen el riesgo de sufrir osteoporosis y hacen al cuerpo más sensible a la insulina, reduciendo los niveles de azúcar en la sangre.
Ejemplos de entrenamiento de fuerza: levantamiento de pesas o mancuernas, uso de máquinas en el gimnasio, ejercicios con bandas de resistencia, calistenia (ejercicios que usan el peso del propio cuerpo, como las planchas).
Frecuencia recomendada: 2 veces a la semana, después de los ejercicios aeróbicos.